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c-Mis días de secundaria

Análisis de biografía de Bibiana palencia

Análisis de biografía de Bibiana palencia

Lo que pretendo hacer es mostrarles la esencia de mi relato, una verdad que envuelta en palabras y recuerdos es difícil de apreciar.

En cuanto a  la época de mi adolescencia lo  más importante de destacar era el enorme miedo a romper las reglas y también la resistencia a ser dominada.

Como condición de alumna podría decir que esa resistencia a ser dominada se observaba en el grupo de compañeros del que yo desde primaria compartía.

 Había una gran rivalidad entre las distintas divisiones. Como consecuencia de mi resistencia al dominio, elegí pertenecer a la división contraria.

Ese miedo a romper las reglas me trajo un mal recuerdo la burla  de un profesor.Lo que me lleva a decir que habían más malos docentes que buenos, pero los buenos fueron importantes para la formación de mi identidad. Dentro de los buenos profesores y recuerdos,aparece la contención de parte del profesor de matemática y  por otro lado la idealización a la profesora de Inglés.

En cuanto al contexto contitucional, era una escuela ubicada en una zona rural, entre el pueblo de "La Dormida" y " el pueblo de  "Las Catitas" por lo tanto vienen a mi memoria, los viajes en colectivo, y es ahora que entiendo la  importancia de los mismos. 

Con respecto a las clases de Inglés considero que eran entretenidas.

En  cuanto a la profesora , sentíamos un gran afecto  por ella y admiración por su forma de vestir. La considerabamos una buena docente porque llegaba a sus alumnos y reconocíamos su vocación ya que disfrutaba de lo que hacía.

Finalmente del  Inglés como contenido puedo decir que era muy apegado al programa.

 

Mis días de secundaria

Mis días de secundaria   Desde 1987 a 1991 asistí a la Escuela Nacional de Comercio de Las Catitas .Esta escuela está ubicada en el distrito de Los Lotes a unos 10 kilómetros del pueblo de La Dormida. Dicho distrito estaba , y aún lo sigue estando compuesto por unas pocas casa ubicadas alrededor de la escuela , lo más importante de “Los lotes” era la escuela y el kiosco, el único kiosco de la zona; el que sólo tenía dos o tres paquetes de galletas y unos riquísimos “sanguchitos  de mortadela” que a pesar de ser puro pan, a veces casi peleábamos por uno , ya que al caer la tarde , tipo siete , hora en que salíamos; esos  se transformaban en un manjar. Para llegar  a la escuela, los chicos de la Dormida , teníamos que tomar un colectivo que nos dejaba en la puerta de la escuela a la una y media de la tarde. Ese mismo colectivo pasaba de vuelta a las siete y media , lo que significaba que para volver no había otra forma posible y si se nos pasaba  no teníamos otro hasta tarde en la noche. Esto me recuerda que una vez se me pasó por quedarme charlando con mis compañeros de Las Catitas, y casi me muero del susto, no sólo porque me tuve que quedar sola , una ves que el otro colectivo que llevaba a  los del otro lado, es decir , el que desde el este ( la Paz),  iba para el oeste (Mendoza), y llevaba a la otra parte de la población estudiantil,  se fue, sino  por el reto que me  iban a dar cuando llegara a mi casa .  Por lo tanto, que se te pasara el colectivo, significaba un sustazo terrible .A esta escuela asistían chicos de cuatro diferentes distritos , de La Dormida, Gobernador Civit ,Los lotes y  de Las Catitas .En la escuela existía  una marcada rivalidad entre los chicos que venían desde La Dormida  y los de Las Catitas .Mi primer día de clases fue muy importante para el resto de mis días de secundaria , porque debido a una pelea con una de las chicas “ lider” del grupo del que yo formaba  parte, desde el 1er grado de primaria , ese día decidí cambiarme de división . En ese tiempo habían dos primeros , uno de ellos integrado por los chicos de La Dormida y uno que otro chico de los Lotes,  y el otro grado estaba compuesto por los chicos de Las Catitas  en su totalidad , salvo yo y mi mejor amiga que decidimos formar parte de ese grupo.

 Actualmente, cuando pienso en  esa decisión que tomé en aquel momento, me doy cuenta, de que por rebeldía o no , yo nunca hice lo que los demás decían debíamos hacer. Hoy tengo una hija, que por sus mismas actitudes , me recuerda a esa adolescente que fui.

En cuanto a los profesores , tuvimos de todo un poco . Por un lado,  algunos que habían egresado de esa escuela, y se consideraban aptos para dictar alguna materia en especial , y otros  que por algún motivo ,que no era vocación, como en el caso del Profesor Montaldi  venía desde otro departamento , a dictar clases, pero sin la más mínima idea de la existencia de  la pedagogía.  Este “profesor”, nos daba Historia en 1ro. Recuerdo una clase con él , las alumnas repasando desesperadas para lección oral y los varones alrededor de su escritorio charlando de mujeres o riéndose , cuchicheando  y burlándose de alguna de las alumnas, eso era normal en sus clases. De pronto él se paraba , miraba  a todo el grupo y mientras especulaba entre una u otra “víctima”, con risita burlona  y con esa voz grave que lo caracterizaba , llamaba a la más débil del grupo, una chica que era muy nerviosa y por eso tenía problemas para hablar, la hacía pasar al frente y era entonces cuando ella empezaba a tartamudear , él se ubicaba al otro extremo del aula y haciéndose el desentendido del problema de esta chica le exigía que hablara más claro. Después de hacerla llorar la mandaba a sentarse .¡Que feo recuerdo, parece  que la viera a esta chica , mirándolo con odio y temor ¡. Por otro lado ,teníamos algunos buenos profesores. Como el de Matemática, quién era tan tranquilo, y tenía una paciencia con nosotros, que hoy en día , cuando pienso en los alumnos que tengo , digo ¿como hacía? para entender, contener y a la vez enseñar, a esos chicos revoltosos que solíamos ser. Recuerdo que dictaba sus clases con tanta devoción que todos estábamos atentos a él ; si no entendíamos algún tema , lo volvía a explicar, nos daba variados ejemplos y ejercitación. Al grupo le gustaban sus clases.Otra buena profesora , era la de Inglés, se llamaba Perla , ella viajaba  todos los días desde el centro de Mendoza hasta la escuela. Sus clases eran entretenidas. Ella llegaba, nos saludaba en Inglés y luego hablamos de todo un poco . Después nos explicaba algún tema , hacíamos ejercicios y  algunas veces representaciones  en frente de la clase. Todos la queríamos mucho , no sólo por su forma de dictar las clases sino también por su forma de ser. Recuerdo que a las chicas nos llamaba la atención su forma de vestir, era tan coqueta y elegante que  la admirábamos y los varones  también, ella era  compinche con ellos.. Si pienso en por que? Era una buena profesora , no solo para mí sino para el grupo , creo que entendíamos por buena docente , el hecho de que en esa etapa tan conflictiva y de tantos cambios para los adolescentes , ella sabía llegar a  sus alumnos, se hacía entender y nos entendía. Con respecto a los contenidos de su materia, me acuerdo que yo le pedía que nos trajera cosas nuevas , (libros, etc ) para aprender más, pero sólo una vez me trajo unas copias para que yo tradujera ,después de tanto insistir. También recuerdo que nos solía decir cuando le preguntábamos  el por qué? seguía viniendo después de tantos años  a la escuela, ya que ella había sido una de las primeras docentes de  esa escuela, nos respondía : porque me gusta la forma de ser de los chicos de esta zona y no cambiaría esta escuela por ninguna otra . Nos hacía sentir especial . Después de algún tiempo de terminada la secundaria , me la encontré en el centro, yo ya vivía ahí, y me dí cuenta de que yo la había  idealizado durante mi secundario , por eso la quería tanto, pero en ese momento en que ya no era mi profesora de Inglés Y era solo una mujer más, entendí que lo que nos hacía verla como una buena docente y de hecho hoy creo que en cierta forma lo era, era que le gustaba lo que hacía , mas allá de que nos diera poco , cuando podíamos aprender más, pero lo poco que nos dio, no me lo olvidé nunca, y pienso que mis compañeros tampoco. Cuando , pienso en esos días de secundaria, me acuerdo de las bromas que les hacían a los profesores, y me da risa. Recuerdo una vez , creo que era para el día del maestro o algo relacionado al profesor ; ese día, teníamos geografía y como de costumbre el profesor , al que le llamábamos cebollín, porque era pelado y tenía un mechón de pelo largo que se lo cruzaba por su cabeza para intentar cubrir la parte que no tenía cabello, llegó y se sentó en su escritorio y le habían ( digo le habían , porque yo no estaba muy de acuerdo con ese tipo de bromas) dejado un regalito encima del escritorio, cuando lo abrió era un estiércol de caballo , envuelto en un papel de alfajor .Para que ¡nos amonestaron a todos.!.

Otra vez, teníamos un profesor que era viejo , gordo y alto, parecido al profesor Girafale y  por la suma de todo, le costaba agacharse para corregirnos la carpeta o alguna duda que le preguntáramos y por lo tanto, lo primero que hacíamos era llamarlo para hacerlo agachar, ah y mientras uno le preguntaba algo , los otros aprovechaban y le  hacían algunas muecas por detrás.

El nos contaba que el había sido uno de los primeros profesores de esa escuela y que en esos tiempos para venir a dar clases , el venía en zulqui y nosotros cuando escuchábamos eso nos moríamos de la risa.Durante toda mi secundaria tuve mas malos profesores que buenos, pero los pocos buenos, me enseñaron muchas cosas que quedarán grabadas en mi memoria . Actualmente, cuando estoy en clase frente a mis alumnos , reconozco algunas actitudes de ellos en mí y me acuerdo de ellos. Hoy cuando pienso en esa etapa de mi vida, veo  lo importante que estos profesores fueron para la formación de mi identidad.