El DESAFIO de ser docente... de Inglés ( por Cristina V.C.)
En mi opinión, hoy en día ser docente es todo un desafío; dado que en una sociedad conflictiva y superflua como la actual, donde los valores y prioridades están trastocados, el docente muchas veces tiene que realizar más una tarea
social que educativa. Además actualmente muchos educandos, por no decir la mayoría, no quieren estudiar, pues no les interesa proyectarse hacia el futuro; entonces este hermoso servicio, que es la docencia, se torna más difícil; particularmente cuando se trata de la enseñanza de una lengua extranjera como lo es el inglés, considerando que a los alumnos no les preocupa profundizar la propia lengua madre. No obstante estos escollos, no significa que este desafìo sea una utopìa; ya que esta en nuestras manos la busqueda de nuevas formas de enseñar la lengua ingles,a, convertirla en un tòpico interesante y ùtil para las generaciones estudiantiles actuales y venideras.
1 comentario
Prof. Martín Elgueta -
Lo primero que me suscita el escrito es un pequeño señalamiento. "Educar es una tarea social"... Y digo esto porque muchas veces aparece el mito de que la escuela ha dejado de enseñar para asistir. Y digo mito, porque en toda institución educativa, cualquier acción que se lleve a cabo en ella tiene efectos formativos o educativos. De esta manera, aún en sectores empobrecidos que se de alimentos la experiencia se enrola en una experiencia formativa, pedagógica o educativa. De la misma manera: "distribuir entre la población empobrecida el Inglés como contenido escolar" es también una "tarea social"... Porque el modo en que se configure dicha práctica está sosteniendo una visión sobre el mundo, una visión sobre los problemas sociales, una visión de la sociedad. Sería falso creer que una cosa es educar y otra distinta es llevar adelante una tarea social. En síntesis: educar es una tarea social... Y toda tarea social comporta un dispositivo de formación o educativo.
Sería falsa la expresión que plantea como dilemática la educación o la enseñanza y la tarea social. Algunos autores como Dutzchavsky o Terigi explican que muchas veces los docentes utilizan estas expresiones para dar cuenta del cambio de sus condiciones de trabajo y expresar el malestar por los escenarios de pobreza que no quedan afuera sino que entran a las escuelas y las aulas.
Por otro lado, expresás que "muchos educandos no quieren estudiar [...] no les intersa proyectarse hacia el futuro". Esta apreciación es más que interesante cuando el material que hemos puesto en análisis no TOMA COMO INTERLOCUTORES A LOS ESTUDIANTES DE LA EGB Y DEL POLIMODAL sino las experiencias de DOCENTES EN EJERCICIO Y ESTUDIANTES DE PROFESORADOS... De este modo, tal vez estas afirmaciones den cuenta de las REPRESENTACIONES O PERCEPCIONES que estos actores tienen sobre los adolescentes estudiantes. Si así fuera nos encontramos con una dificultad mayor que puede formularse del siguiente modo: "si yo docente estoy convencido que el adolescente alumno no quiere estudiar y no le interesa el futuro... también estoy convencido que no vale la pena hacer el intento de enseñar"... Y de ese modo ya están sentadas las bases para que el vínculo pedagógico esté desarmado, desarticulado o roto... A partir de esa premisa no queda nada por hacer. Y vuelvo a un aspecto antes señalado: "estaríamos ante las representaciones de los docentes" y no las expresiones o actitudes o vivencias de los estudiantes.
No es posible la utopía sino confío en aquel con el cual voy a encarar la empresa de la enseñanza y el aprendizaje.
Si persiste esta representación desalentadora es posible que genere biografías anticipadas que den por resultado alumnos apáticos... Nadie se puede vincular con un objeto, si aquel que media no confía en él... en sus posibilidades, en su futuro...